domingo, 31 de octubre de 2010

En memoria de tantas perras, madres coraje, que viven, paren y mueren en nuestras calles.


Una historia cien veces repetida para las protectoras, nuestra pesadilla.
Una hembra abandonada se busca la vida en las calles, nadie la ayuda, nadie la recoge, a los pocos meses varios machos van tras ella y unas semanas después se la ve en el barrio con la panza llena de nueva vida.
Nadie se apiada de ella y nadie encuentra un huevo tranquilo donde pueda traer al mundo a sus cachorros, si nada sale mal, si sobrevive al parto en el frío, con hambre y suciedad, ya no estará sola en la calles, ahora deberá luchar también por sus cachorros.
Esta es la historia de la madre de Sultán, la historia de cientos de perras en Extremadura, pero aún el destino tenía reservado un desenlace más cruel que vagar con los cachorros por las calles.
La madre ha sido atropellada y los cachorros han quedado desamparados. Un par de personas han ido a mirarlos y se han llevado alguno, los demás han quedado para la lluvia, el frío y el hambre y para el horror más espantoso, ser juguete roto de los niños del pueblo.
De los tres cachorros huérfanos dos han sido la diversión de unos gamberros y el tercero ha sido rescatado por un pequeño que ha pedido ayuda a una de nuestras socias.
Carmen y su pequeño rescatador, le han llamado Sultán, es esta preciosidad que veis en la foto, para él ha terminado el horror.
Ojalá esta historia no se repitira nunca más pero, por desgracia, está ocurriendo en este momento y si no hacemos nada seguirá ocurriendo.
Este es un pequeño homenaje a la historia de tantas perras, madres coraje, que viven, paren y mueren en nuestras calles.