viernes, 14 de enero de 2011

Detienen al propietario de una tienda e imputan a un veterinario.


Jerez de la Frontera (Cádiz) 21 dic (EFE).- La Guardia Civil ha detenido al propietario de una tienda de animales de Ubrique (Cádiz) y ha imputado a un veterinario, expedientado e inhabilitado para el ejercicio de sus funciones, por las falsificaciones realizadas en las cartillas sanitarias de los perros que vendían.Según ha informado la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil en un comunicado, la actuación se inició el pasado junio, cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Cádiz detectaron una serie de cartillas sanitarias que podrían haber sido falsificadas.Los agentes iniciaron una investigación sobre las actividades del dueño de la tienda de animales "Fauna" de la localidad gaditana de Ubrique, que se dedicaria a la venta a través de Internet de perros de raza, los cuales se ofertaban con su correspondiente cartilla sanitaria, vacunados y desparasitados.Las investigaciones desvelaron la existencia de una trama en la que esta persona contaba con la connivencia de un veterinario de la localidad, el cual proporcionaba falsificadas las cartillas físicas, así como los sellos de las vacunas y certificaba que los animales estaban desparasitados.Para ello, utilizaba un nombre y un número de colegiado inexistente y, tanto las acreditaciones de las vacunas como las desparasitaciones consistían en pegatinas de productos caducados o bien en etiquetas de otros productos.Asimismo, en ocasiones la venta de los animales se realizaba sin enviar la correspondiente cartilla sanitaria, la cual es obligatoria a partir de los tres meses de edad.Por este sistema y en solo dos años realizaron al menos 225 operaciones comerciales fraudulentas, con las que habrían obtenido ganancias que superarían los 50.000 euros, señala el comunicado.Aunque la estafa económica que supone obtener ingresos por unos servicios que no se han llevado a cabo es manifiesta, el mayor peligro de este entramado lo supone el hecho de que los animales no estaban vacunados contra enfermedades como la rabia ni tampoco desparasitados.
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